Traducción de Emilia Tamayo
Para la editora:
Las clases de la primavera están en marcha y es hora de comprar los materiales necesarios para los cursos. Desafortunadamente, 65% de los estudiantes universitarios tendrán que hacer lo posible sin algunos de estos libros necesarios. Otros tendrán que abandonar las clases porque el costo de los materiales requeridos es simplemente demasiado alto.
Los precios de estos libros han aumentado un 812% desde el 1978 hasta el 2013. Mientras tanto, hay editores que han desarrollado estrategias para evitar que los estudiantes compren copias usadas o incluso compartan libros con sus amigos. Hay códigos de acceso individual que son necesarios para completar las tareas y obligan a los estudiantes a gastar alrededor de $200 en copias nuevas de sus libros.
Es necesario acabar con este monopolio en el mercado de libros educativos. Con Open Education Resources (Recursos para la Educación Abierta – REA), ya tenemos las herramientas para hacerlo. Los estudiantes pueden ver estos libros en línea, descargarlos e imprimirlos sin tener que pagar. Los profesores también pueden utilizar estos recursos para diseñar contenido personalizado para sus clases.
Instituciones como UMass Amherst ya han comenzado la transición a este modelo. Es hora de que Smith haga lo mismo. Necesitamos que los profesores le den prioridad a los REA al asignar materiales de clase y que la administración apoye esta campaña estatal. El gobierno estatal de Massachusetts puede ahorrarle a sus estudiantes millones de dólares en los próximos años aumentando su fondo para la innovación en la educación universitaria a $5 millones.
Paula Suwwan Buaiz